El concepto de “trabajo” ha cambiado mucho en los últimos tiempos. Ya no se trata del lugar al que nos trasladamos cada día para ocupar un escritorio durante 8 horas. Hoy en día, el trabajo es más un verbo que un lugar; es una actividad, un conjunto de tareas realizadas por personas que colaboran en busca de un objetivo común, alineados con la organización.

Estamos viviendo en una era donde prima el trabajo del conocimiento, la colaboración, la comunicación a través de las redes sociales, el trabajo basado en resultados y los modelos de negocio abiertos. Sin duda hemos avanzado mucho. Pero seguimos siendo esclavos del escritorio y la computadora.

Para Philip Ross, consultor, analista y escritor sobre las tecnologías emergentes y su impacto en el trabajo, los espacios y la vida de las personas, el desafío será tratar de comprender las fuerzas que están modelando el mundo del trabajo para estar mejor preparados a la hora de afrontar lo que vendrá.

Ross sostiene que el mundo del trabajo está configurado por la convergencia de tres áreas diferentes: el espacio físico, la tecnología y las personas. A partir de la colisión de estas tres esferas emergerán las tendencias que modelarán el futuro del trabajo.


¿Cuándo y cómo trabajamos?

A lo largo de su presentación, Philip Ross puntualizó algunos de los hitos que están transformando el mundo del trabajo:

1. Las tecnologías de la comunicación. Las oficinas actuales no han cambiado mucho con respecto a las del pasado, asegura Ross. Seguimos trabajando en un escritorio, con un teléfono, una computadora y algún otro dispositivo. La tecnología de la comunicación nos mantiene “encadenados” a nuestro puesto de trabajo. Pero, anticipa, una de estas cadenas ya está en vías de desaparición: el teléfono en la oficina va a estar muerto en 5 años y las comunicaciones se realizarán a través del teléfono móvil o a través de algún software.

2. El uso del papel. La próxima barrera a superar será el papel. Hoy en día aún se sigue trabajando mucho con documentos en soporte de papel. Pero los desarrollos tecnológicos que se vienen nos permitirán colaborar con otras personas en tiempo real. A medida que se incremente el flujo de la colaboración digital el papel va a ir desapareciendo.

3. La movilidad. Hay un hecho incuestionable: hoy vivimos en un mundo móvil, con redes de telefonía 4G, WiFi, Bluetooth, etc., y las personas pueden trabajar desde sus dispositivos cuando y donde quieran hacerlo. La capacidad que nos brinda la tecnología de estar conectados con otras personas en cualquier parte del mundo en tiempo real está decretando la muerte de las distancias, aseguró Ross.

4. Cloud Computing. La posibilidad de acceder a aplicaciones, infraestructura y servicios en La Nube también está modificando el panorama del trabajo y el diseño de los propios edificios. El entorno físico ya no estará condicionado por la pesada y compleja infraestructura tecnológica sino que será concebido para dar cabida a las personas.




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